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Descripción
Paulicea es la cristalización de 20 meses de dudas, de sufrimientos, de cóleras. Es una bomba. Estalló. Era indispensable que estallase, si no yo hubiera reventado (…). Pues bien: toda bomba explota con estrépito y exceso de libertad. Mi error, si se lo puede llamar así, fue no haberle extirpado lo que tenía de excesivamente barullento y de desmesurada libertad de construcción. Pero es que, así como está, Paulicea me resulta sumamente querido. Es el lago a cuya orilla paseo para recordar una época de mi vida.”
(Mário de Andrade, “Carta a Manuel Bandeira, 1924”)
“En el panorama continental de América Latina, ningún movimiento de vanguardia tuvo la riqueza, la diversidad y la amplitud de reflexión crítica de la producción de los modernistas brasileños de la década de 1920. Especialista en folklore y música popular, Mário de Andrade (1893-1945) cultivó la novela, el cuento, el ensayo y la poesía. Su Paulicea desvariada (1922) surge el mismo año de la Semana de Arte Moderno, inaugurando un nuevo ciclo en la lírica brasileña. Junto con Pau Brasil (1924) de Oswald de Andrade, serían las dos manifestaciones más renovadoras de la nueva estética. Como más tarde Borges en Fervor de Buenos Aires (1923) o T.S. Eliot en The Waste Land (1922), tampoco Mário de Andrade escapa aquí de la seducción de cantar a la ciudad. Habla del ‘asfalto cotidiano de la poesía de 1922’ y se percibe a sí mismo como el primitivo de la nueva era, aprisionado en las redes contradictorias de una tradición primitiva y de la modernidad trepidante de la megalópolis.